Para los que no lo saben, hoy 10 de diciembre se entregan los premios Nobel, que se otorgan a las personas, naturales o jurídicas, que generen los avances “más beneficiosos para la humanidad”. La nota curiosa en Estocolmo es la ausencia de la ganadora del Nobel de literatura, la británica Doris Lessing. La señora Lessing no asistirá por consejo de sus médicos, debido a que sus 88 años no es recomendable que viaje. Esta es la tercera vez en cuatro años que el ganador de este codiciado galardón no asiste a la ceremonia. Recordemos que en el año 2004 la austriaca Elfriede Jelinek no pudo asistir porque sufre de Agorafobia (pánico a los lugares abiertos en los que no sienta seguridad. Es por eso que las personas que padecen esta enfermedad prefieren permanecer en sus casas); y que en 2005 el también británico, Harold Pinter tampoco pudo asistir aluciendo problemas de salud.
Doris Lessing era considerada una candidata eterna al premio, desde hacia varias décadas estaba entre los posibles ganadores todos los años, y es por eso que la escritora británica de origen iraní no esperaba que este año fuera diferente a los anteriores. Además porque años atrás llegaron a su casa delegados de la Academia Sueca para decirle que no les gustaba su obra y que nunca conseguiría ganar el Nobel. Personalmente creo que se debió a su simpatía por el comunismo, su lucha contra el apartheid, el anticolonialismo y la crítica de la vida tradicional británica, y porque su narrativa ha sido vinculada a movimientos feministas.
La obra de Lessing es amplia y aborda una gran variedad de asuntos, desde la cuestión de la identidad en culturas ajenas o la definición de salud mental y locura. Su escritura ha basculado entre la crítica social de sus primeros textos, considerados comunistas, como The grass is singing, las investigaciones psicológicas, como El cuaderno dorado, y la incursión en la ciencia ficción, como en la serie Canopus. Podemos afirmar que explora el interior y la vida cotidiana de mujeres sensibles y perceptivas, además su obra es muy fructífera y rica en descripciones, sobre todo porque tiene mucho de autobiográfica. La Academia Sueca considera a la escritora una “trasmisora de la experiencia épica femenina, que ha descrito con escepticismo, pasión y fuerza visionaria la división de la civilización”.
Su novela más importante es El cuaderno dorado (1962) que narra, en forma de diario íntimo, la historia de una escritora de éxito. Es un relato de sus experiencias colonialistas, sus relaciones con las demás mujeres, su vida intelectual dentro de los medios progresistas y marxistas de Salisbury y luego de Londres, sus dificultades como escritora y, en fin, su desencanto revolucionario, paralelo a su propia decadencia física y a la angustia de la soledad. La obra ha sido considerada como la Biblia del feminismo y un clásico de la literatura de esa tendencia por su exploración de la identidad de la mujer y por abordar la crisis emocional y artística de la protagonista. Esto no le ha gustado a la señora Lessing, que en varias entrevistas ha dicho que nunca le ha interesado ser un ícono del movimiento feminista, y a tildado a estas mujeres de tontas, horribles e ignorantes por criticar a hombres amables, entrañables e inteligentes, incluso insta a los hombres ha defenderse y que no se sientan intimidados.
Doris Lessing es la onceava mujer que gana el Nobel, su obra es ampliamente reconocida y celebrada. Pero eso no es suficiente para hablar de su obra, por eso en el Oraculo de ApoloK invitamos a todos los lectores y a los que no, para que lean las novelas de esta escritora británica y se formen sus propias opiniones.
