No todo final feliz tiene un príncipe azul

Nosotras las mujeres siempre estamos en la búsqueda del hombre ideal, de nuestra media naranja; y quien nos culpa si desde que crecemos oímos en los cuentos que la princesa es feliz porque encuentra a su príncipe azul, es decir, parece que se ha creado un estereotipo que dice que para ser feliz hay que estar al lado de un hombre.

Cuando vemos una de esas historias románticas, muchas de nosotras recordamos a un chico que estuvo en nuestra vida, o deseamos que eso pase en la realidad, en resumen, pensamos en hombres; así sea felices, enamoradas, solas o deprimidas, automáticamente los pensamos.

Esta bien que queramos encontrar nuestra media naranja, es mas, yo la busco, para nada me quedo atrás, pero en mi búsqueda, o más bien, en mi búsqueda de algo que ver en la televisión me encontré con una película, una comedia romántica, que parecía ser igual que las demás “Las novias de mi novio” (Little black book), dirigida por Nick Hurran y con atores como Brittany Murphy, Holly Hunter, Kathy Bates y Ron Livingston. La película se trata de una joven que empieza a investigar a las ex novias de su actual novio, para saber porque las relaciones se terminaron y así ella no cometer los mismos errores y tener la relación perfecta, al fin todo se descubre y su relación termina; pero aunque se piense la película no acaba allí, y eso fue lo que mas me sorprendió, Stacy Holt (Brittany Murphy), la protagonista de esta película desde pequeña quería ser una gran profesional y trabajar con una periodista famosa que ella admiraba, y lo logra, no se queda con un príncipe y aun así esta historia tiene un final feliz, con un triunfo profesionalmente.

La película toca temas como la confianza entre parejas, la privacidad, las cosas que son mejor no saberlas, el destino y las señales que te puede dar la vida; pero sobretodo nos deja un gran mensaje, y es que hay mujeres que creemos que nuestro final feliz esta en nuestras carreras, en ser grandes en lo que hacemos, lograr la meta que nos propusimos cuando empezamos a estudiar, y claro si llega un príncipe azul será bien recibido, pero no todos los cuentos de hadas tienen que tener uno.